PH. Guillermo Bengolea

[Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, 1958]

Poeta. Gestor cultural. Es abogado y presidente de la Fundación PIBES. Parcialmente traducido al inglés, francés, italiano, alemán, catalán, albano, malayo y chino. También al sistema Braille. Publicó, entre otros, Taller de memorias, La otra luna, Queridos poetas – Homenaje poetas de España-, Final poético, Marinero bengalí, Reversible, Anthology Paper Kite USA, etc. Es coeditor de las antologías Oír ese río y Arbolarium. Condujo Maldita Ginebra. Gestor de la ‘contraferia del lbro’.

Poemas

BUENOS AIRES

La ciudad está en mí como un poema
que no he logrado detener en palabras.
Jorge Luis Borges

Si tuviera que describirte
diría que vas descalza
adoquinando un ritmo de gardeles
haciendo equilibrio por los cables
y que andás presa de lágrimas
moviendo tus curvas con ternura de café
A veces pienso que estás sorda
almacenada en poesía y tango
tiritando un frío atroz de ausencias
víctima de magos y de alcahuetes
ahogada en una soledad de risas
tormentas alcantarillas revólveres
Te juzgo pesadilla en la peor distancia
meretriz enamorada, sangre de bohemia
poética absurda, prosa de fango
Te dibujo corta de abrazos
ancha de ancas, campeona de derrotas
Vivo silencios para callarte
Te pinto en un grafiti que te quiero tanto

Del libro Ya nunca me verás como me vieras, Edit. Esteban Charpentier, 2019.

INVIERNO PORTEÑO

Bajo cada lluvia podría ser yo quien yace,
ahora lo sé, ahora que he muerto en otro.
Hugo Mujica

Con la última sonrisa
mi padre me entrega su memoria
anuncia la responsabilidad de recordarla
cargar con su peso exacto
distribuirla entre los quienes
Sin embargo
está lo que se cae en el momento
cosas que digo rápido para que se vayan
Escondo en mí algo para que no se sepa
Separo lo que vale
lo que olvidaré aunque no quiera
lo que yo hubiera querido recordar
Eso que él no me dijo nunca
Ahora soy un hombre con dos memorias
camino corto y más lento
con las manos por detrás entrelazadas
Quiero decir un nombre y no
Cómo puede uno con tanto peso
Miro hacia arriba y veo
una pluma que se lleva el viento
Apuro el paso
Tengo una media sonrisa en la boca
Silbo un tango sin pensar en su nombre

Del libro Ya nunca me verás como me vieras, Edit. Esteban Charpentier, 2019.

NN

Decir tu nombre
Darlo a la voz
Balconearlo, colgarle banderas y manteles
Tomar tu nombre con la mano izquierda
Ir acercándolo
Sentir su peso, su abundancia
Cantar tu nombre
Darle cadencia y ritmo de paso lateral
De tiempo vertebral continuo
Pensar tu nombre
Medirlo en silencios
Ponerle un número, una sombra
Deletrear tu nombre
Descubrirle azafrán y mostaza en sus adioses
Dejar que tu nombre
se diga solo
que ocupe el mío
Que le salte encima y le mastique los sueños
Para que después de tanto
para que después de todo
se sumerja en la sangre de un destino anónimo

Del libro Ya nunca me verás como me vieras, Edit. Esteban Charpentier, 2019.