[Buenos Aires, 1970]

 

Escritora y gestora cultural. Publicó los libros de poesía: Cero sobre el nivel del mar (2012), Paula levanta la persiana (2013), Donde termina esta casa (2015), Del otro lado de la noche (2015), Triza (2017), La trilogía: Uva negra/ Mascarón de proa/ El castillo de Rouen (2018). En 2019, con su libro Zarmina, obtuvo el Primer Premio del Concurso de Letras del Fondo Nacional de las Artes. Dicta  talleres literarios y organiza lecturas. Sus poemas fueron incluidos en distintas antologías, entre ellas Antología de poesía iberoamericana actual (España, 2018).

Poemas

Ahora,

el olvido ordenará las cosas.

 

Todas las cosas que quedaron.

 

Y el gran amor,

el terrible,  insoportable amor,

quedará quieto

hasta volverse piedra,

triza, polvo, nada,

un dato.

 

Del libro Triza, Edit. detodoslosmares, 2017.

el amor es posible

Alejandra Pizarnik

 

 

– Cerca de la corteza de los árboles

Itauguá es un lugar posible- dice Ramiro-

las mujeres tejen el ñandutí

y convocan al cielo

cantándole al encaje

de una tela de araña.

 

Los guacamayos y los tucanes

saben

cómo ahuyentar las nubes.

 

Oh, Ana, si supieras

qué lindas

son las tardes del lago Ypacaraí.

 

Yo estuve hace unos años.

 

Pensemos en la casa,

el lugar de la piedra,

recémosle a las manos

de las niñas que aprenden

a tejer con el tiempo

la araña blanca del ñandutí.

 

La distancia no existe,

es sólo una uva negra

que cede entre los dedos.

 

Las ancianas del pueblo

pueden contarte

historias parecidas

a esta.

 

Ya verás.

 

Tu corazón no es el único cuchillo.

 

Del libro La trilogía: Uva negra/Mascarón de proa/El castillo de Rouen, Edit. Vela al Viento Ediciones Patagónicas, 2018.

Ana tiene

un tatuaje sobre el hombro

por donde le sale una frontera.

 

El dibujo de un círculo de araña

recuerda la leyenda de Samimbi.

 

Por Samimbi fue creado el ñandutí.

 

La batalla era otra y sin embargo,

una tela de araña,

tejida a mano,

es un conjuro contra la desesperación.

 

Así lo aseguran las mujeres que saben.

 

Ana lleva tatuado

en su hombro izquierdo

un círculo de encaje de hilo finísimo.

 

La rama queda lejos.

El amor queda lejos.

 

Pero el viento

mueve las velas de las catedrales.

 

Y Ana no es mujer de poca fe.

 

Del libro La trilogía: Uva negra/Mascarón de proa/El castillo de Rouen, Edit. Vela al Viento Ediciones Patagónicas, 2018.