[Oncativo, Córdoba, Argentina, 1978]
Elena Anníbali nació en Oncativo, pcia. de Córdoba, el 19 de Abril de 1978. Es una escritora, docente y tallerista de Argentina. Obra publicada en poesía: Las madres remotas (2007), Tabaco mariposa (2009), La casa de la niebla (2015), Curva de remanso (2017), El viaje (2021). Obra narrativa: El tigre (2010), Perro de Dios. Diez años en la poética de Alejandro Schmidt, en coautoría con Leticia Ressia.
Poemas
No he enloquecido.
No he disparado contra otros, ni contra mí.
No he arrancado las modestas flores del patio.
No envenené agua ni platos de comida.
No he dejado palabras impuras en mí, todas las he lanzado al viento.
No he diseminado horribles verdades.
Neferet, no he corrido contra el viento. Ni a favor de él. No he corrido, porque correr es un énfasis del cuerpo.
He respetado el Verbo.
No he necesitado develar el verdadero rostro de las gentes.
No he cosechado fruta verde.
He compartido las cargas de los que estaban cerca.
No tapé los espejos durante las tormentas ni en la muerte de los que amé.
No he perturbado las estaciones con perfumes atmosféricos.
No corté mi pelo ni mis uñas sino fue por higiene, nunca por vanidad.
No he alargado la agonía de Argos, mi perro.
No he deseado que regrese la juventud a mi cuerpo.
No he planeado que regresaras. Estamos repartidos en dimensiones floridas y distantes.
No hablé lenguas.
No insistí en que estuvieras.
No he abierto puertas ajenas. Sí abrí, Neferet, puertas al vacío.
No mentí aunque conviniera.
No he criado serpientes en mi corazón.
No he olvidado aquella tarde.
Del libro El viaje, Edit. Salta el pez ediciones, 2021.
la mosca entró en el ojo de mi padre, comió
todo el esplendor
la luz
donde antes había un hombre de 86 kilos arando el campo
ahora hay un trapito
si lo arrojás al viento, vuela
y es
una semilla de la rabia
largando sus uvas amargas
sus tristes uvas para el hambre
del diablo
llevo su sangre en mi sangre
perdónenme
Del libro La casa de la niebla, Edit. del Dock, 2015.
esa noche llegó la creciente y trajo
muebles viejos, mugre
de los canales vecinos
botellas
víboras
se va a llevar todo, dijo
mi madre
y me imaginé los huesitos de enzo
flotando en la corriente, al lado
de los canteros de verdura
me imaginé su ropa última
roída por las polillas y la fiebre
sus uñas crecidas
las hebritas de pelo rubio
entre los alambres del portón
entonces me apuré a encender el sol
de noche en la cocina
a tapar la puerta con las bolsas de arena
esperando que la muerte no pasara
que siguiera el curso del agua
hacia el naciente
donde las tierras son bajas
y crece el aleppo
y la enredadera azul
Del libro Tabaco mariposa, Edit. Caballo Negro, 2009.