“El Gato negro”. Porteña crónica desde la calle Corrientes

Fue a las seis de la tarde. La poesía llegó a “El Gato Negro”, en plena poética arteria a la que le cantara Gagliardi en sus tangos. La mítica calle Corrientes abrió su especiado vientre amarillo en este bar lleno de sabores y la poeta Inés Manzano presentó a los participantes de este VIII Festival que allí leían. Desde sendas mesas redonditas se escucharon de Santiago del Estero la voz joven y profunda de Francisco Avendaño; la histriónica chilena Teresa Calderón y nuestra Alicia Genovese, de Buenos Aires.

Los acompañaron otros poetas del Festival como Jean Paul Daousty y Graciela Aráoz. Y la gente, que como siempre, se sumó al encuentro entre sorprendida y feliz. La flauta traversa de Paulina Fain le puso notas a la tarde de otoño.