Antecedida y apoyada en las experiencias de Viena, Medellín y La Habana, nació la Escuela Internacional de Poesía que, en su octava edición, se realizará en el marco del FIP XIV Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires. Este encuentro se llevará a cabo desde el jueves 20 al domingo 23 de junio del presente año.
El propósito de la Escuela es indagar la experiencia poética desde diferentes ópticas para intentar responder algunas preguntas engañosamente simples: ¿Qué es la poesía?, ¿Qué hacer con un libro de poemas? ¿De dónde surge un poema? ¿Para qué sirve la poesía? ¿Qué nos hace el poema?
A través de actividades académicas no formales realizadas por algunos de los escritores que nos visitan, mostraremos las posibilidades creativas de la palabra, estimulando la reflexión alrededor de los interrogantes arriba planteados para que la puerta de acceso a la poesía, que para muchos permanece cerrada, se abra generosa.
Nos proponemos captar nuevos lectores, jóvenes, y que aprendamos entre todos con propuestas divertidas nuevas formas de decir la poesía, utilizando el cuerpo, la voz, el canto, entre otras.
La poesía no es sólo la que escriben los poetas, es una mirada poética que puede tener cualquier ser y que lo enriquece para poder ampliar el universo.
Es casi un lugar común creer que sólo pueden acceder los elegidos, esos “muy estudiados”. ¿Y si la poesía estuviera en todas partes, esperando la atención de cualquiera para ser develada?
Muchos, en su vida cotidiana, eluden abordar un libro de poemas porque la poesía exige y puede incomodar al desnudar tantas cosas. Pero para los que trabajan en las bibliotecas, los maestros, profesores, los que quieren dar lectura a los otros, para el padre que se sienta en las noches a leerle a su hijo mientras entra en el sueño, para aquel que quiera escuchar la música del mundo en el caracol donde resuena -que es el poema, según Octavio Paz-, para ellos y todos ofrecemos esta Escuela de Poesía que pretende descubrir matices de la enorme potencia de lo poético.
Por segundo año consecutivo, dada la gran aceptación y convocatoria de la propuesta, ofreceremos nuevamente un taller exclusivo para docentes y bibliotecarios, porque tenemos la certeza que toda mujer u hombre que pueda gozar de la poesía como se disfruta cualquier obra de arte o la música misma, podrá transmitirla a los educandos desde ese lugar de placer que nada tiene que ver con la currícula (que abunda en elementos para la enseñanza de la lengua y la literatura), sino con esa alegría que producen la emociones y la belleza.
Queremos, ayudados por ustedes, contar el poder de las palabras y su riqueza cotidiana, hablar de la contemplación, del pensamiento y de los sueños. Hablar de tantas cosas de nuestro ser, hermosas, crueles y canallas que también la poesía enciende, para no olvidar y revelar su condición, en su justa y precisa medida o fértil desmesura. La poesía nos ayuda a ver, a vernos.