Descendieron
Nubes bajas descendieron de noche hasta la chimenea y el tejado, bajaron a la superficie de la tierra, para enrollar tus raíces resecas en su fresca blandura. Las ramas rascaban [...]
El mar no entraba nunca en nuestra casa.
Para saber del mar
acariciábamos piedras misteriosas,
piedras que eran el alma de tan tristes
y que nos consolaban
de aquella melodía nunca oída.
Duraba el mar lo mismo
que el estremecimiento nuevo de sentir
la piel del mar en unas pocas piedras.
Pero el mar nunca entraba en nuestra casa.
No habíamos nacido para el mar.
Éramos pobres.
Y nuestras noches, cortas.
Del libro Esto era. Edit. Hiperión, Madrid, 2018.
Written by: admin
labelCarolina Pihelgas today27 de septiembre de 2022
Nubes bajas descendieron de noche hasta la chimenea y el tejado, bajaron a la superficie de la tierra, para enrollar tus raíces resecas en su fresca blandura. Las ramas rascaban [...]
labelJuan Manuel Rodríguez Tobal today27 de septiembre de 2022
labelJuan Manuel Rodríguez Tobal today27 de septiembre de 2022
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