La cuenta de los ojos

Mi querido amado Rainer
Hoy he regresado del aire
libre
Y en la cuenta de los ojos faltan el de
oro, Ese jaspeado en el medio
Y ese racimo de pupilas que a menudo llamamos Dios
Pero que conmigo ha abandonado una criatura en un
balde Fuera del bosque
En medio de otros despojos que habrían podido ser esperanzas
Y en cambio.
Por lo que si en sueños ves algo tremendo

Te ruego no lo cambies por un blanco violento similar a un
ángel Y dile que vuelva a mí, convéncela que vuelva
No pasa nada si grita no pasa nada los colmillos no pasa nada la
verdad Mi perro pierde suero por el vientre
Cuando oprimo en el encéfalo

Una inmediata inversión de mundos
Una inversión de un blanco potentísimo.
Mi amado Rainer
Estamos todos muertos, incluso nuestras palabras

Estábamos desesperados.
Dile solo que vuelva.

Del libro Cuerpo Final. Edit. LietoColle. 2019.

 Traducción: Carlos A. Patrignani Ochoa