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El negro
te conocí porque eras el amigo de un amigo
me llevaste a comer y pagaste todo a pesar de que insistí
sacaste entradas y pasajes con la tarjeta de crédito
me llevás a pasear
sos bueno
yo sé que sos bueno
al negro lo conocí por error
me compartió un vino en la vereda
lo sacó de la mochila
como un acto de magia
el negro tiene gorriones en la cabeza
vos me leés poesías y te maravillas por la métrica
yo simplemente no la entiendo
el negro tampoco sabe nada de poesía
creo que solo se deja destruir
lo veo escuchando los versos
abstraído
conflictuado
desarmado
clava la mirada como puñal
es que el negro tiene gorriones en la cabeza
vos me mirás y me intimida
es como si yo fuera tonta
cuando el negro me mira me cuelgo
me quedo ahí
es como dejarse en la calle
vos sos la civilización que me cuenta cómo se construyó la idea
el negro es el futuro villero que me muestra cómo es la rosca
vos me besás a las seis de la mañana
en la cama
el negro me encaja un beso bailando cumbia
en un antro
tu beso al principio no me gustó
después sí
el suyo me gustó de entrada
después también
vos me rearmás
me tapás las lágrimas
el negro
en cambio
me fusila en el patio
vos la centralización del cariño
él la periferia del amor
vos una canción de amor
el un loop porno que no para
el negro me besa las palmas
me come los dedos
vos apenas repetís el procedimiento en la otra mano
él me trepa por las piernas y me desarma
vos subís ordenadamente
el negro me deja vibrando
vos en mute
es que el negro tiene gorriones en la cabeza
vos zafas del chequeo
y mientras vas a laburar
de punta en blanco
al negro
lo mata la policía
un lunes a la tarde
cerca de mi casa
por eso a vos te odio
porque no entendés
perdón
es que el negro tenía gorriones en la cabeza
Del libro Camino negro al fondo. Edit. El Rucu, 2017.
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