Este año inauguramos la XVI edición del FIP Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires. Abrir las puertas de casa es permitir que entre el aire fresco con olor a jazmines. Los poetas traerán con sus voces otra flor, la del cerezo, que es un símbolo del renacer, de la propia vida y de su belleza.
La poesía siempre está en estado de alerta descubriendo lo extraordinario para que así uno pueda incorporar los sinnúmeros matices de la realidad. Las palabras abren las puertas a la inmensidad y a lo mínimo, ya sea una caracola o algún punto infinitamente diminuto debajo de la luna.
Por qué no decir que la poesía siempre nos trae un poco de “locura”, mucho amor y nos transforma para soportar la miseria del dolor planetario, de la pobreza, de estas guerras infames que hoy vivimos; la poesía se escribe en la cara de esos niños con cenizas en sus rostros. Esos niños miran lo que pasa como si fuera una escena, ya no de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, en la película Casablanca sino pensando dónde encontrar un refugio para preservar su inocencia mirando el cielo bajo ese paraíso en apariencia perdido.
La poesía obliga a inventarnos, a transformaros a unirnos porque la palabra, que no tiene fronteras ni lengua, es tocada por la poesía. En el misterio donde cada una/o puede encontrar un asilo, en la eternidad que a veces se esconde y otras se revela.
La poesía se escucha más allá del caos, o de ese hilo casi invisible que puede atravesar los ojos y dejar la mirada nublada.
En esta edición recibimos poetas de Uruguay, Bolivia, México, Perú, Colombia, Brasil, Cuba, Canadá, España, Italia, Palestina, Armenia, Estonia y Grecia. Estos tres último participan por primera vez en nuestro festival.
Por supuesto también contamos con la participación de poetas de Argentina, y provincias como Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Temperley, Chascomús, Bahía Blanca [Provincia de Buenos Aires] y de nuestra Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Este año el formato es híbrido. La pantalla atravesará con las voces de poetas porque la cita no solo será con ellas/os sino con todos nosotros/as. En esta edición nos encontramos extendiéndonos para escuchar nuevas voces que nos dirán que estamos volviendo a creer que nuestra mirada puede ser la que reflejan los ojos del amor y la creación.
Nuestro Festival cree junto con Walt Whitman que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Bailemos, bebamos, escuchemos, cantemos, que la vida es este instante en que todos los poetas y la poesía encenderemos las luces en nuestro cuerpo y la palabra en una sinfonía conformará el coro de la vida y la belleza
¡Bienvenidos al XVI FIP Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires!
