[Orense, España]

 

Nació en Ourense y a los ocho años emigró a Caracas, donde residió hasta los veintiuno. Ha publicado los libros de poesía: Espejo negro (2001), Bella durmiente (Finalista del XIX Premio de Poesía Hiperión, 2004), Desalojos (2008), Yo, interior, cuerpo (2013), Haz lo que te digo (2015), Prensado en frío (2016) y Sardiña (2018). Ha sido finalista del Premio Tívoli Europa y becaria de la Residencia de Estudiantes de Madrid. Su obra ha sido recogida en numerosas antologías nacionales e internacionales y ha sido traducida a más de media docena de lenguas. Desde el año 2001 experimenta con la escritura audiovisual y el recital multimedia.

Poemas

Mi padre enfermo de sueños

en el asfalto incandescente de cien mil mediodías caminados

bajo el sol en vertical

perdió sus pies

y apoyado en sus rodillas sigue buscando

el camino de vuelta a casa.

Mi padre sueña

rendido por el cansancio

que vuelve a su tierra y planta sus piernas y le crecen pies jóvenes

y la savia de su tierra negra le alivia el dolor de las arrugas

y resucita sus cabellos muertos.

Luego despierta en un piso alquilado

a la ciudad de los huracanes de la miseria

y blasfema y maldice y no tiene amigos.

 

Escondido en la noche

papá llora por las certezas que lo defraudaron.

Del otro lado de su piel

mamá llora por mamá

mamá llora por su casa que ya no habita

y por paz y reposo y risa.

 

Papá y mamá lloran

cada uno a espaldas del otro en la cama

en el más crudo estruendoso hermoso silencio

que modula en frecuencias infrahumanas

sonidos que se articulan como palabras:

«si aquí no están mis sueños

cómo puedo dormir aquí».

Y que sólo yo escucho

con la cabeza enterrada en la almohada.

 

Concebida de la nostalgia

nací con lágrimas en el sexo con tierra en los ojos con sangre en la cabeza.

No soy lo que soñaron

como tampoco lo son sus vidas.

 

Del libro Espejo negro. Ediciones DVD, 2001

No soy dueña de nada

mucho menos podría serlo de alguien.

No deberías temer

cuando estrangulo tu sexo

no pienso darte hijos ni anillos ni promesas.

 

Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.

Mi casa es este cuerpo que parece una mujer

no necesito más paredes y adentro tengo

mucho espacio:

ese desierto negro que tanto te asusta.

 

Del libro Bella durmiente. Edit. Hiperión, 2004